A continuación
veremos las principales diferencias entre los principales costos de una
empresa: fijos y variables.
Los costos
fijos son aquellos que no dependen del volumen de producción de la empresa, ni
cambian en función a este; mientras que los variables sí varían en base al
nivel de producción. Por ejemplo, el pago por alquiler de un local será un
costo constante, que está al margen del nivel de producción. Por el contrario,
los costos de materia prima están directamente asociados a los niveles de
producción.
Entre los
costos variables más comunes tenemos los insumos como el agua para elaborar una
gaseosa; también la tela, el hilo y los botones para una prenda de vestir; el
cuero para la elaboración de zapatos o el cacao para la fabricación de
chocolates. El egreso en estos productos solo se hará efectivo si es que se
produce. En caso contrario no habrá desembolso alguno.
En cuanto a
los costos fijos, los más comunes son los gastos de alquiler, parte del pago de
planillas, los servicios públicos (teléfono, luz, agua y cable que no esté
vinculada a la parte productiva de la empresa), el mantenimiento de los
equipos, entre otros.
Sin importar
la cantidad de mercadería que se produzca, la empresa deberá realizar estos
gastos, incluso si no produce nada.
Sin embargo,
hay gastos como el mantenimiento de los equipos que pueden ser una parte “fija”
y la otra “variable” dependiendo de las políticas de las empresas. Si el
mantenimiento se hace en función a las unidades producidas, entonces se trata
de costos variables. Si el mantenimiento se hace cada cierto tiempo,
independientemente de la cantidad producida, entonces sería un costo fijo. Lo
mismo puede pasar con la luz y el agua. Si ambos servicios aumentan a mayores
niveles de producción, entonces parte del costo mensual de esos servicios son
variables y otra parte es fija.
No hay comentarios:
Publicar un comentario